Autor: Carol Clark-Emory en
La explosión demográfica humana, usualmente se atribuye o deriva de la industrialización y las mejoras en la salud pública; de los siglos 18 y 19, pero en realidad, es el resultado de cambios que ocurrieron muchísimos más atrás en el tiempo, hace unos 2000 años, de acuerdo con un nuevo estudio.
“La revolución industrial y los avances en salud pública, fueron razones inmediatas para que la población viviera por más tiempo,” nos comenta Aaron Stutz, profesor asociado de antropología de la Universidad de Emory. “Pero si buscas más allá en el pasado, sin embargo, los datos sugieren que un "umbral crítico" de organización política y económica estableció las bases para la explosión demográfica, hace 1500 a 2000 años, cerca del inicio de la Era Común (equivalente Anno Domini o d.C.).
“El equilibrio político-económico resultante, fue el punto de inflexión para la economía de escala: Creó un amplio rango de oportunidades, permitiendo a una mayor cantidad de personas obtener recursos, formar familias exitosas y generar capital suficiente para transferirlo a la siguiente generación.”
Mil Millones y más allá
La dinámica de la población humana, ha sido un tema candente desde 1798, cuando el estudioso británico Thomas Robert Malthus publicó su controversial ensayo, en el cual indicaba que las grandes explosiones demográficas, en tiempos de abundancia, inevitablemente, eran revertidos por períodos de hambruna y enfermedad.
Si bien le tomó a la humanidad "cientos de miles de años" alcanzar esa cifra de mil millones de habitantes; solamente, nos tomó 120 años duplicarla (a 2000 millones). Y durante, los últimos 50 años, la población humana ha llegado a casi 8 mil millones.
“Es Alucinante,” indica Stutz. “La población humana no se ha comportado como cualquier otra población animal del planeta. Nosotros no hemos permanecido en ninguna clase de equilibrio, con lo que podríamos considerar un típico nicho ecológico” nos comenta.
Historiadores económicos y demógrafos se han enfocado en los cambios sociales que ocurrieron durante la Revolución Industrial, como explicación al crecimiento "super-exponencial" de la población. Pero, Stutz, como un arqueólogo de profesión, quizo explorar mucho más atrás en el tiempo.
“Los arqueólogos están interesados en buscar los cambios más antiguos en la sociedad humana,” nos dice Stutz. “Además, en la búsqueda de esos datos, nosotros nos adentramos en otras cosas, como las viviendas de las personas, patios comunitarios (zonas comunes), campos de cultivo, puertos, etc. etc. Que nos proporciona una visión más holística (visión total del asunto), de como la sociedad humana y el medio ambiente influyen uno en el otro a través del tiempo.”
Stutz encontró que el potencial de la población humana, para florecer a pesar de la degradación ambiental, los conflictos y las enfermedades; se encuentra en una sutil interacción entre competencia y organización.
En un momento de inflexión determinado, ésta interacción creó oportunidades para los individuos, y radica en ganar mas control de sus vidas y prosperar, abriendo la puerta a la economía de escala.
Vidas cortas durante el imperio romano
Stutz cita al Imperio Romano, el cual duró 500 años, desde justo antes de la Era Común (equivalente Anno Domini o d.C.), hasta el años 476 E.C. (Era Común); como un ejemplo clásico de sociedad humana "atravesando dicho umbral crítico".
Uno de los más prósperos y prolongados imperios en la historia, notable por su organización económica y política, literatura y sus avances en arquitectura e ingeniería.
Y sin embargo, a nivel individual, la vida no era tan grandiosa. Trabajadores agrícolas y mineros vivieron vidas cortas y miserables para producir todos aquellos bienes y excedentes, para el comercio y el mantenimiento y expansión del imperio. Y un gran número de hombres jóvenes tuvieron que servir en el ejército, para evitar las rebeliones.
“La gran mayoría de las personas que vivieron bajo el Régimen Romano tenían una expectativa de vida alrededor de los 29 a 30 años,” nos indica Stutz. “Una gran parte de la población estaba alimentando, literalmente, el dinamismo que estaba llevándose a cabo en el desarrollo político y económico del Imperio. Esos trabajos aumentaron el potencial de proveer de más democracia y competitividad, a menores escalas.
“Todo ésto, en cambio, llevó a una dinámica intergeneracional más compleja, haciendo posible una mejor atención a la descendencia, e incluso, transferir o heredarles recursos a ellos.”
Talleres clandestinos y desigualdad
El punto de inflexión se alcanzó, nos dice Stutz, y esa tendencia continuó a pesar de la caída del Imperio Romano.
“Estas entidades económicas y políticas, cada vez más complejas y desentralizadas, que fueron creadas alrededor del inicio de la Era Común hasta el año 1500 crearon suficientes oportunidades para los individuos, los estados y poderes masivos como Inglaterra, Francia y China; que les permitió tomar ventaja del potencial de la economía de escala,” indica Stutz.
Este nuevo marco o perspectiva a cerca de la dinámica de la Población Humana, nos podría llevar a un mejor entendimiento sobre cómo las organizaciones políticas y económicas, afectan a la sociedad de hoy en día, agrega Stutz.
“Podríamos estar terminando, otra vez, en una situación en donde una gran parte de la población está trabajando; basicamente para sostener (o mantener) a una minoría,” nos comenta Stutz. “Ciertamente, podemos mencionar los talleres (y fábricas) clandestinas, en el mundo en desarrollo, como ejemplo. Otro ejemplo potencial, de ésta situación, es el aumento en la desigualdad de ingresos, que ha sido bien documentado en los Estados Unidos, en las últimas décadas.”
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